Te vi besándote

Foto de Michael Mims en Unsplash Texto: Susana Aragón Fernández

A las tres de la tarde viniste a buscarme. En el patio del colegio unos cuantos niños jugaban después de haber comido. Estaban llegando los días de lluvia y aunque justo en ese momento no llovía, sus juegos sucedían debajo del pequeño cubierto, al lado del muro. Dos amplias puertas de hierro forjado, como dos ventanas desde donde ver el mundo exterior. Entré en el coche y te di un beso, un beso ligero, de costumbre, de cariño añejo. Y mis ojos dieron con sus ojos, ahí, a pocos metros, al otro lado de los barrotes de la puerta del cole. Chiquita, morena, curiosa… la niña me estaba mirando, reconociéndome y sorprendiéndose de que su maestra pudiera tener otra vida que la que ella conocía entre las paredes de clase. Y sus ojos me sonrieron. También sus labios y toda su cara, como quien ha abierto una caja y ha encontrado una sorpresa inesperada. Se señaló sus labios con su índice, en un gesto que me indicaba “he visto el beso” y seguía con su carita de fruta tersa bañada de alegría y de fascinación. Días después ese es nuestro secreto: “¿te acuerdas que te vi besándote?” Sabe que me hace gracia, me río y le abrazo.

Si quieres puedes hacer un comentario sobre lo que acabas de leer. También puedes compartir esta entrada con tus amigos y familiares. Estás invitad@ a formar parte de este blog. Sólo tienes que darle a “seguir” y el propio blog te avisará de las novedades. También puedes leer entradas antiguas.

Un comentario

  1. […] El primer recreo de la vuelta trae a Uxue* con sus seis añitos, su cara blanca y redonda como a un pajarillo triste que busca un ala donde cobijarse y se acerca a mi bata de cuadros de color turquesa para contarme su pena “estoy triste… es que mi madre no tiene novio y no puede con nosotros tres…”. Tras un rato en el patio con ella, un rato de breves palabras y dejando al pajarillo apoyarse, desahogarse, calmarse…. aparece Sonia para contarme con su chispa pilla “¿sabes? memamorao de Martín, de 1º A, porque es el más listo y Ainara también. No sabemos cómo decírselo… le queremos dar besos… Y después de esta confidencia infantil y graciosa sus ojos y su cara se llenan de complicidad y dice con aire pícaro “¿te acuerdas que te vi besándote?”. […]

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s