Como vuela la inquieta golondrina

Como llama el autillo en la noche

Como sonríe la abuela arrugada

Como duerme el bebé cansado

Como perdona el cerezo la pedregada

Como acoge el petirrojo la cría del cuco

Como ama al sol la línea del horizonte

Como sueña el niño desde la ventana

Como bailan los amantes

Como suena chispeante el arroyo

Como despliegan sus alas los hijos amados

Como el campo se viste de rojo

Como esa voz calma y hace descansar

Como los sarmientos se agarran a la vid

Como despiden las flores sus pétalos

Como esa despedida permite las semillas, la vida

Como con un simple mirar

Se alegra el corazón

Así

sin más

(Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón. Salmo 18)

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